Disrupción y disciplina

    Los medios de comunicación (periódicos, televisión…) y la opinión pública muestran nuestras escuelas como auténticos “campos de batalla”. Parece que los profesores están muy “quemados”. Tienen una imagen muy distorsionada de la realidad.

 

Por ello es necesario centrarnos en informes rigurosos y fiables que a través de los datos indican que la mayoría de alumnos y profesores dicen sentirse muy bien y tener muy buenas relaciones con sus compañeros y profesores o alumnos. También las familias se muestran contentas con los centros. Aunque esto no quita que existan conflictos en las aulas.

 

Es importante indicar también que estos conflictos no son algo nuevo. Es un tema que viene de lejos pero no siempre se le ha prestado la atención requerida.

 

¿QUÉ PREOCUPA A LOS DOCENTES?

1. Conflictos de convivencia que afectan al desempeño docente.

1.1. Tipos de conflictos.

“Los conflictos son un proceso natural a toda la sociedad y un fenómeno necesario para la vida humana, que puede ser un factor positivo en el cambio y en las relaciones, o destructivo, según la manera de regularlo” (Lederach, 2000).

Para crear climas de convivencia positiva en los centros es necesario que la comunidad educativa tenga una visión más completa de términos complejos como la disciplina y los conflictos.

Tipos:

- Disrupción y disciplina.

- Agresiones de estudiantes a docentes. Las más frecuentes suelen ser agresiones verbales, amenazas y agresiones físicas indirectas.

- Agresiones de docentes a alumnos. “Tener manía”, agresiones verbales… El profesorado debe actuar siempre como modelador y solucionar conflictos sin utilizar la agresión.

- Maltrato entre iguales. Se abusa de una diferencia de poder traducida en exclusión social, agresión verbal, física (directa e indirecta), intimidación, amenazas o acoso sexual. Tiene lugar en el seno de un grupo y está influida por las dinámicas de funcionamiento propias de los grupos.

- Vandalismo. Conducta antisocial contra la institución que puede buscar un daño contra el profesorado de forma indirecta o un rechazo contra el sistema escolar.

- Absentismo. Trastoca y dificulta la labor educativa de los docentes y supone un problema en el desempeño laboral del profesorado.

Otro tipo de conflicto es la violencia estructural, que impide el desarrollo de dinámicas de convivencia positiva en los centros dañando las relaciones personales y los procesos educativos.

 

1.2. La disrupción.

La disrupción es un problema de disciplina, entendiendo disciplina como “el conjunto de normas mediante las cuales se mantiene el orden en la escuela y cuyo valor es básicamente el de favorecer la consecución de los objetivos propuestos a lo largo del proceso de enseñanza-aprendizaje del alumno” (Gotzens, 1997).

Por lo tanto, la disrupción se entiende como las conductas que trasgreden las normas necesarias para favorecer la convivencia positiva, imprescindible para desarrollar los procesos de enseñanza-aprendizaje.

En las conductas disruptivas encontramos tres protagonistas: profesor, alumno y grupo de compañeros.

Es importante señalar que a veces, lo que para un docente puede ser una conducta disruptiva, para el alumno puede ser un acto llevado a cabo para satisfacer una necesidad que no tenía por objeto molestar al docente.

Las causas que los docentes atribuyen a este fenómeno suelen ser causas externas, aprendidas en la familia, favorecidas por contextos sociales concretos o relacionadas con la personalidad del alumno. Sin embargo estas causas también tienen que ver con el estilo docente, la gestión en el aula y otros aspectos de las dinámicas de funcionamiento de los centros.

En cuanto a la incidencia de estos sucesos extraemos tres conclusiones: Algo no funciona bien en los centros, la inutilidad de las sanciones y los cursos más disruptivos son 2º y 3º de ESO.

 

2. Soluciones a la disrupción.

2.1. Las normas.

Es fundamental que las normas sean claras para todos y la participación del alumnado en la elaboración de las mismas.

Para un desarrollo convivencial positivo es necesario que el alumno se identifique con el centro.

Fases en la elaboración de las normas:

- 1. Sensibilización y toma de conciencia. Los alumnos han de ser conscientes de la necesidad de la existencia de normas con el objetivo de mantener un orden para el desarrollo de cualquier actividad colectiva.

- 2. Producción de normas. Para esta fase son necesarias tres variables: poder de decisión que se otorgará al alumnado, corrección asociada al incumplimiento de la norma y posibilidad del establecimiento de normas para el profesorado.

- 3. Negociación y consenso. Establecer un pacto con el que cerrar el proceso normativo iniciado en la primera fase, fruto del consenso de la participación activa de todos los protagonistas y con verdadera vocación inclusiva.

- 4. Aplicación y seguimiento. Llevar a cabo el acuerdo y desarrollar los mecanismos que permitan su mantenimiento y que regulen los problemas de aplicación o funcionamiento.

Dar participación al alumnado no reduce nuestra autoridad ni nuestro control. Genera un clima de respeto, aceptación y seguridad que alimenta la convivencia positiva, mantiene el orden, la disciplina y fomenta las relaciones interpersonales entre el alumnado y entre el alumnado y profesorado.

 

2.2. La gestión del aula.

Otro elemento fundamental para el desarrollo de la convivencia positiva y para evitar o solucionar conductas disruptivas es cómo gestiona su aula el docente.

- Primeros días: El docente debe tomar un posicionamiento neutro desde el principio y que los alumnos tengan información clara de lo que se va a considerar importante en el desarrollo didáctico.

- Profesor como modelo de conducta: El modelado tiene mayor influencia si el modelo se percibe con prestigio social. Con los niños pequeños es fácil tener esta imagen de prestigio pero con los mayores hay que ganársela.

La actuación del docente ha de ser consistente, coherente, predictible y fiable. Y además el docente debe ser una persona con la que se pueda negociar.

- Supervisión silenciosa: A veces es más importante no dar importancia al acto disruptivo y centrarse en la tarea ya que esto contribuye a eliminar la conducta.

Pausa táctica utilizando contacto visual y dejar tiempo.

- Otras estrategias como: desescalada de conflictos, mensaje en primera persona, evitar la discusión directa, utilizar la norma como arma defensiva y cabios en la distribución del aula o colocación del alumnado.

 

3. Alguna recomendación más:

Ya que hay muchos tipos de conflictos es importante tener en cuenta que muchos procesos de intervención son funcionales para un tipo de conflictos pero no para otros.

A veces la imposición de normas causa el efecto contrario. El alumnado y profesorado deben asumir sus responsabilidades compartidas en la presencia o ausencia de conflictos de convivencia.

Fotos para DISRUPCIÓN Y DISCIPLINA (tipos de conflictos):

- Disrupción y disciplina:

- Agresiones de estudiantes a docentes:

- Agresiones de docentes a alumnos:

 

- Maltrato entre iguales:

- Vandalismo:

- Absentismo: